¿Qué es la Salud Mental?

La salud mental abarca una amplia gama de actividades directa o indirectamente relacionadas con el componente de bienestar mental incluido en la definición de salud que da la OMS:
«un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».

Trastorno Mental y Epiléptico

Las personas con epilepsia tienen un mayor riesgo de padecer trastornos mentales como depresión, ansiedad y psicosis. Esto puede deberse a la propia afección y a los efectos secundarios de los medicamentos.

Trastornos mentales asociados a la epilepsia:
Depresión, ansiedad, psicosis y trastornos de la memoria.

¿Cómo podemos prevenir el suicidio?

Identificar signos de alarma:

• Presencia de pensamientos o planes de autolesión en el último mes.
• Alteraciones emocionales graves.
• Conducta poco comunicativa.
• Aislamiento social.
• Palabras de decepción y ganas de no seguir viviendo.

¿Qué podemos hacer?

Acérquese a las personas que lo necesitan y anímelas a hablar a su manera y a su ritmo; ofrecer unas palabras de apoyo y escuchar sin juzgar puede hacer la diferencia.

¿Cómo puedo cuidar mi salud mental?

• Practicar ejercicio y comer sano y equilibrado mejora la salud y el bienestar mental.
• Rodearse de buenos amigos, acudir a eventos y practicar actividades que nos gusten.
• No compararse con los demás y dejar de pensar en lo que los demás piensan de ti.
• Nada te motivará más que tener un propósito en la vida o unos objetivos que conseguir.
• Una buena higiene del sueño afecta positivamente a tu bienestar emocional.
• Buscar ayuda profesional cuando considere que puede tener un problema en su estado de salud mental.

¿Qué es la Depresión?

La depresión es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona.
Provoca angustia mental y repercute en la capacidad de las personas para llevar a cabo las tareas cotidianas, lo que tiene en ocasiones efectos nefastos sobre las relaciones con la familia y los amigos.
En el peor de los casos puede provocar el suicidio.
Afortunadamente, la depresión se puede prevenir y tratar.